Existen en el mercado productos naturales para acabar con caracoles y babosas que se comen nuestras lechugas, fresones o plantas ornamentales. Se trata de un compuesto de hierro extraído directamente de la naturaleza muy atractivo para los caracoles y babosas. La ingesta del producto hace que los caracoles dejen rápidamente de comer, lo que lleva a una inmediata protección de las plantas. Después de comerse el producto, los caracoles vuelven a sus escondrijos y mueren. Compuesto por materias primas permitidas en Agricultura Ecológica según el reglamento CE 2092.
Su precio es de sólo 7,50 euros.