Con la familia de los arces (árboles y arbustos) se consigue, con su follaje y/o bien con sus tallos y cortezas ornamentales una fiesta de colores . El momento quizá de máximo esplendor es en otoño con el lustroso color de las hojas de los arces japoneses ( amarillos, rojos, verdes, morados, carmesí…) pero también en primavera y el resto del año.
¿Y que es lo que vuele locos a los coleccionistas? A parte de su gran belleza, es su enorme versatilidad con las hojas, flores, inflorescencias y frutos!!!
Hay arces ideales para un gran jardín, otros más adecuados para uno de pequeño como los más deseados, los japoneses, e incluso se adaptan perfectamente en una maceta y muchos también como bonsáis!! Así como hay un arce para diversidad de climas.