Y es que sus frutos, un poco olvidados, son una fuente vitamínica maravillosa! con un poder antioxidante excepcional entre otros valores nutricionales.
¿Y por qué no se consumen más a menudo? Por desconocimiento. Se dice que si se comen en grandes cantidades pueden resultar indigestos y pueden emborrachar un poquito especialmente en niños.
Pero se debe saber que sólo pueden emborrachar un poco, cuando los frutos están tan maduros que se deshacen y se consumen en gran cantidad. Este detalle no nos debe frenar para consumir estos frutos tan saludables, ademas es una preciosidad de árbol.
Los debemos comer cuando están rojos. Son carnosos, dulces y comestibles. Ácidos salvo cuando están totalmente maduros (amarillo por dentro)
Detalles para cultivar un madroño en tu jardín o terraza:
Tipo de hoja: Perenne
Crecimiento: Medio / lento
Exposición: Sol
Corteza: Escamosa, fibrosa, pardo oscuro
Hojas: Verde, oscuro brillante, lisa coriácea
Flores: Flores blancas o cremosas, a veces algo rosadas, en forma de urna y reunidas en inflorescencias péndulas, que nacen en otoño (noviembre- enero) juntamente con los frutos maduros (noviembre-diciembre)
Frutos: El fruto es una baya primero amarilla-anaranjada y posteriormente roja en la madurez.
Copa: Irregular
Arbolillo pequeño originario de la mediterránea. Es muy utilizado en jardinería como especie ornamental por la belleza de su follaje, flores y frutos (puede presentar flores y frutos a la vez). Además la mayoría de troncos son con formas esculturales, torcidos. Los frutos y hojas del madroño tienen propiedades medicinales. Son indispensables para la fauna. Dispone de una madera muy apreciada. Necesita de una tierra permeable y drenada. Es un árbol sostenible. No se aconseja poda, excepto la poda de formación. Puede soportar perfectamente la exposición de sombra. Es un árbol limpio. Resiste muy bien el viento y la segunda línea del mar.
No se aconseja el cultivo de un madroño en una maceta, salvo si está a media sombra. Si sólo se puede situar en una exposición de sol, se debe plantar exclusivamente en un jardín.
