Se trata de una planta de extrema resistencia a altas temperaturas y sequía. Se cultiva como planta ornamental de interior gracias a sus curiosas hojas, grandes y profundamente divididas. Pueden tener cinco lóbulos. El tronco dispone de una pertuberancia escultural que se utiliza para almacenar agua, parece un Baobab a escala reducida. Sus flores tienen colores muy vivos y son dioicas. Es una planta curiosísima y sorprendente bella, parece un bonsái natural o un cactus muy especial. Las grandes y especiales hojas desaparecen rápidamente, si la planta sufre estrés- hídrico o temperaturas inadecuadas, retoñando cuando las condiciones físicas le son favorables. Es una de las plantas denominadas de interior más sostenibles y duraderas
No precisa humedad ambiente alta.
Consume poco agua
En caso de largas ausencias al volver, la encontraremos viva.
Como cuidarla: es una planta procedente de regiones templadas cálidas y tropicales de Asia y América. No aguanta nuestros inviernos fríos, debemos pues situarla en el interior de la casa pudiéndola exponer al exterior en verano. Aguanta enormes periodos de tiempo sin agua, pero entonces pierde las hojas, nosotros le debemos proporcionar un riego moderado y mucha luz para disfrutar de su belleza. No es exigente con el tipo de tierra pero si con un buen drenaje.
Al tiempo que protege y fertiliza suelos erosionados en su país de origen. De sus semillas se extrae aceite y se está utilizando como combustible natural. Los ecologistas no son los únicos en interesarse en el aceite de Jatropha como alternativa al petróleo y es que se trata de una fábrica de aceite natural.
Este arbusto es capaz de vivir en espacios desérticos con más de 8 meses de sequía al año y con temperaturas de 40 grados. Su veneno la protege de los depredadores. Extensiones de tierra hasta ahora inservibles podrían ser cultivadas con esta planta TODO TERRENO creando puestos de trabajo y beneficios a países con pocos recursos.