Practicar el cultivo ecológico no es sinónimo de hortalizas gustosas. Para potencial el sabor, el vigor y el cultivo de nuestras hortalizas debemos hacer lo siguiente:
-Adquirir las semillas o plantel en un centro especializado tipo Garden Center. Recuerda que cada especie tiene una caducidad u otra, las leguminosas por ejemplo caducan a los dos años.
-Preparar la tierra previamente mezclada con compost, fertilizantes… dejarla reposar de un a dos meses (mínimo 15 días). Cualquier mezcla precisa tiempo para compostarse antes de la plantación.
-En estaciones calurosas, no plantar en las horas de máxima insolación.
– Saber regar. No duchar las hortalizas ni excedernos con la frecuencia de riego. Generalmente se aconseja regar abundantemente, con muchos litros de agua pero poco frecuente. Dejar de regar cuando hemos comprobado que la tierra está bien húmeda. No volver a regar hasta que realmente sea necesario.
– Airear la tierra a menudo. La oxigenación es básica para un buen cultivo, es tan beneficiosa como abonar la tierra. Mientras aireamos la tierra podemos aprovechar para eliminar las malas hierbas.
-Además de los abonos correspondientes, habituales, en suelos pobres, áridos o agotados se aconseja la aportación de micro elementos: elementos nutritivos absorbidos por la planta en cantidades menores, incluyéndose en este grupo el hierro (Fe), cobre (Cu), zinc (Zn), manganeso (Mn), molibdeno (Mo) y boro (B).
-Limpieza de hojas y pequeñas podas, ayudan a que la planta no tenga un exceso de ramas y hojas y en consecuencia se facilita la entrada del sol y el aire evitando plagas y enfermedades. Si el sol toca los frutos estos estarán saneados y activaran sus azucares multiplicando el sabor.
– El sulfato de hierro, de cobre y el azufre son productos autorizados para el cultivo ecológico que evitan enfermedades y plagas, reforzando y abonando las plantas.
– Informarse de productos especializados para huerto ecológico y reconocidos en el sector.
– Recolectar los frutos a primera hora de la mañana o al anochecer, lejos de las horas más calurosas del día. Almacenarlos en un espacio fresco, en cestos de materiales naturales, bien ventilados, tapados con algún tejido o papel húmedo.
– Procurar que todas las tareas que se practiquen se hagan en la estación o días más favorables. Practicar la jardinería de mercado. Consultar vendedor, calendarios lunares, calendario del pages…