Las hojas de las hortensias deberían ser de color muy verde como la de esta foto.
Las hortensias no son propias de un clima mediterráneo, así pues les cuesta adaptarse a este clima. Por ejemplo, ellas no toleran las tierras y aguas calcáreas propias de un clima mediterráneo, y la cal les impide poder absorber el hierro, así pues las hojas se vuelven amarillas. Es necesario entonces añadir a la hortensia quelatos de hierro como medida de prevención y como solución a la falta de hierro.