Un precioso árbol de hoja caduca, de crecimiento medio, que resalta por el color plateado de sus hojas. Un color que contrasta con el verde de otros árboles aportando mucha luz, de aquí su nombre, árbol del paraiso.
Ventajas.
Un árbol muy sostenible, fuerte y duro, ideal para xerojardineria.
Ideal para un clima mediterráneo y continental
Se conoce como “olivo de Bohemia” dado el parecido que tienen sus hojas y fruto a la del olivo y por ser abundante en esta región.
Soporta el salitre del mar, puede vivir a primera línea de mar. Sus hojas de color gris lo hacen más soportable.
Acepta tierras de baja calidad, tierras áridas y pedregosas.
Sus florecillas desprenden un agradable perfume.
No precisa poda. Sus ramas son un poco espinosas.
Se cultiva como árbol de copa pero a menudo como arbusto que a medida que pasa el tiempo se transforma en árbol con diversos pies consiguiendo un gran volumen. Se convierte en un árbol con múltiples troncos, tomando formas curvas muy decorativas. Con la madurez su tronco se vuelve oscuro, parecido al de los olivos centenarios, resaltando mucho junto con la copa del árbol.