Todos los descalcificadores de grifos que funcionan a base de aportación de sales (no nos referimos aparatos que actúan a base de osmosis inversa) no son adecuados para regar las plantas. El exceso de sal provoca a las plantas lo siguiente: la planta pierde calidad con el tiempo, el volumen de las hojas mengua o se seca el extremo de las hojas, exactamente los bordes. Las flores irán menguando y las plantas más delicadas con el exceso de sal irán muriéndose. Las sales provocan la desaparición de la cal, elemento imprescindible para las plantas, especialmente las mediterráneas. La cal es el alimento número uno para las plantas y los animales.