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Preciosas flores del género Clerodendron.

Las plantas del género Clerodendron cultivadas en España

Arboles y arbustos caducifolios, a veces trepadores, generalmente inermes, glabros o
pelosos, y a menudo emitiendo rizomas o tallos subterráneos. Hojas simples, opuestas o
rara vez verticiladas, enteras o dentadas. Inflorescencias cimosas, terminales o axilares,
generalmente en panículas o corimbos. Flores zigomorfas, con cáliz acampanado
o tubular, truncado, con 5 dientes, a menudo acrescente, persistiendo en el fruto.
Corola hipocrateriforme con limbo de 5 lóbulos desiguales. Androceo con 4 estambres
notablemente exertos, alternando con los lóbulos de la corola. Fruto drupáceo, globoso
u ovoide, a menudo rodeado del cáliz. Comprende alrededor de 400 especies nativas de
los trópicos y subtrópicos, especialmente de Asia y África. Su nombre Clerodendrum
deriva del griego kleros = fortuna, suerte, casualidad y dendron = árbol, posiblemente
en alusión al nombre de árbol de la fortuna dado por botánicos antiguos a una especie
asiática, aunque otros autores sostienen que el nombre alude a las variables propiedades
medicinales de algunas especies.
C. bungei, C. trichotomum y C. kwangtungense resisten temperaturas bajas, mientras
que las restantes se hielan con facilidad. Se multiplican normalmente por semillas o por
esquejes de madera suave o semidura, mejor en cama caliente. Requieren suelos fértiles,
con buen drenaje, con riegos abundantes en verano. Les perjudican el agua con sales y
los suelos calcáreos. Soportan exposición soleada o a media sombra. Algunas especies
conviene podarlas cada 1-2 años para rejuvenecerlas y que emitan mayor floración. En
jardinería se utilizan aisladas o formando grupos, y las especies trepadoras en pérgolas y
porches, fundamentalmente por sus bellas floraciones.

Texto: Pep Barba

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