Los niños no tienen espera, quieren rapidez e inmediatez, así pues las semillas más rápidas de germinar son:
girasol
capuxinas
habas
ipomea
calendula
calabaza
ricino
retama amarilla y blanca
La calendula pero es muy chiquitina, difícil de manipular con las manos de los niños, aunque crece muy rápido. La más grande, ideal para los más pequeños, es el haba.