Pues como muestra esta foto la piel se rompe, se parte. En el momento que la fruta crece, como existe un exceso de alimentación, la piel no resiste el engrosamiento tan rapido de la fruta. La piel no es capaz de seguir el crecimiento interno anormal del fruto y se parte. El Sr. Bordas lo compara con las hernias que sufren las personas.
¿Qué deberíamos practicar en caso que nos ocuriera a nosotros? Pues como es otoño: pararel riego y el abono.