No sólo no es aconsejable sino que es perjudicial para cualquier vegetal.
– No es natural. En jardinería es aconsejable simular la naturaleza, cuando llueve baja la temperatura y está nublado.
– La planta recibe un salto térmico importante. La planta por ejemplo en verano está a 30º y el agua del grifo a 12º.
– Los estomas de la planta a pleno sol están cerrados para no deshidratare, con el agua de riego se abren y la planta puede deshidratarse.
– Las gotas de agua que quedan en las hojas actúan como una lupa y esta agua quema la hoja o la deja irritada.
– Los cambios bruscos de temperatura tanto de la tierra como de las hojas, ayudan a la proliferación de hongos, especialmente oídio en la parte aérea.
– Si regamos de día hacemos un dispendio más importante de agua pues el agua con el sol se evapora rápidamente y prácticamente no riega la planta.
Este es un antiguo mito que no debería reproducirse en un sitio especializado. Ante mucho estrés de sol y calor, hace bien a los plantas el agua. En todo el trópico llueve y hay sol inmediatamente antes y después. Muchos campos profesionales de golf riegan a medio día si perciben el césped estresado por el calor. Idealmente se debería regar en la mañana para aprovechar mejor el agua, pero no le pasa nada malo al césped o cualquier otra planta al mojarse. Están diseñadas para eso.