Después de tomar varios medicamentos recetados por médicos y homeópatas para evitar mis alergias y no encontrar alivio alguno, decidí leerme muchos libros acerca de nutrición y enfermedades varias, llegando a la conclusión que un cuerpo saludable puede resistir a los alergenos*, pero la falta de cualquier nutriente nos hace más sensibles a la entrada de sustancias extrañas, a padecer cualquier tipo de alergia. El estrés, infecciones, no dormir lo suficiente, traumas, un tema hereditario de alergias…. ayudan también a ser más sensibles a las alergias pero no deja de ser secundario.
Todo sabemos que el organismo genera radicales libres, si hay más de la cuenta: envejecemos enfermamos y nos volvemos vulnerables a todo. Una solución, entre otras, para combatir los radicales libres, es el consumo de antioxidantes naturales para conservar una buena salud. Los antioxidantes reducen el riesgo de cáncer, alzheimer, enfermedades cardiovasculares y evitan o bien minimizan las alergias.
En su día (25 de enero y 6 de febrero) en este mismo blog ya cite varios antioxidantes, algunos muy fáciles de cultivar en casa en una simple maceta. Podríamos decir que las frutas y las verduras están cargadas de antioxidantes, aunque unas más que otras y que las reinas de los antioxidantes son las hierbas y las especies. Hoy quiero resaltar en especial el perejil pues dispone de altas cantidades de antioxidantes y además inhibe las alergias. Tal como cita el Almanaque de nutrición de John D. Kirschmann y Nutrition search, Inc, libro que recomiendo, el perejil es un diurético que ayuda en algunos trastornos como presión arterial alta, falla cardíaca, neutraliza los cancerígenos del humo de cigarrillo, es un refrescante del aliento, reduce la fiebre y lo más importante ayuda aquellos que manifestamos reacciones alérgicas como: asma, urticaria, fatiga anormal, dolor de cabeza, mareos, tos, congestión nasal, conjuntivitis o irritación, alergias en los ojos etc.
Dicho libro cita que las hierbas pueden ayudar a las alergias. Y que el ginkgo entre otras se usa como tratamientos herbales antialérgicos.
Casualmente hace unos meses que me tomo tabletas de ginkgo biloba como tónico mental, pues ilumina la mente de forma natural. Será el gyngo, será el perejil y/o alimentos que consumo cargados de antioxidantes que mi alergia a los ácaros y a los hongos se ha reducido considerablemente.
Explico los cuidados que necesita el perejil para cultivarlo en casa:
Es de las hierbas hortícolas más fáciles de cultivar y se adapta perfectamente en una maceta de tamaño normal. Es de las pocas hortalizas que se libra de pesticidas. Precisa una exposición de sol y sombra, aunque soporta la sombra total. Es exigente con el riego, situarlo en la zona más húmeda posible. Aunque lo recolectemos a menudo y arras de suelo, vuelve a rebrotar muy fácilmente después de 15 días, 3 semanas. Si pasa sed o no se abona amarillenta las hojas. Le gustan las tierras arenosas y se aconseja facilitarle turba. No tolera tierras duras y compactadas.
*Los alergenos son sustancias que, en algunas personas, el sistema inmunitario las reconoce como “extrañas” o “peligrosas”, pero que en la mayoría de las personas no causan ninguna respuesta.