Y es que evidentemente, estas moquetas, no son nada ecológicas además para limpiarlas se hace mucho dispendio de agua y están hechas de una material nada recomendable. Su utilización provisional como moquetas para proteger suelos delicados, madera, mármol etc. o para eventos, ferias ocasionales… nos puede funcionar muy bien pero utilizarlo como substituto de un césped natural, es un gran error.
Explicamos el porqué:
El material de estas moquetas, el plástico, absorbe, retiene y acumula: polvos, contaminantes, polución, humos, excrementos de animales…… elementos muy pocos saludables para respirar y menos para revolcarse entre ellos.
Para mantener el plástico mínimamente limpio hace falta más agua que para regar un auténtico césped natural de país mediterráneo (grama, dichondra, lippia y otros).
No he podido evitar resistirme a comentar ante lo que he leído en este post.
Dices que el césped artificial gasta más agua que el césped natural, cuando una de las principales ventajas es el ahorro considerable de agua que supone tener un jardín con césped artificial.
Otra de sus grandes ventajas es la limpieza, pues basta con cepillarlo de vez en cuando para quitar el polvo y darle un manguerazo de agua, mientras que el césped natural atrae insectos, no es posible utilizarlo en zonas calurosas con falta de agua y el elevado coste en regadío y productos fertilizantes y anti insectos.
Me parece correcto que quieras hablar bien de tu producto pero no intentes hechar por tierra el resto de productos cuando están solucionando la vida a muchas personas
Un saludo
Anabel,
Nuestra intención no es ni mucho menos echar por tierra como tu dices el resto de productos pues este blog pertenece a un garden y nosotros mismos vendemos todo tipo de céspedes artificiales. Nosotros pero siempre aconsejamos un césped natural antes que uno artificial por los motivos detallados.
Gracias por seguir nuestro blog.