Las plantas de “rocalla”, alpinas, rupícolas y aromáticas medicinales son notables por su encanto y sencillez natural, su floración es todo un espectáculo. Son capaces de vivir en un medio bastante hostil, árido. La mayor dificultad que impone el vivir en rocalla es la escasez de tierra donde arraigar y establecerse. Algunas de ellas son capaces de fijarse en pequeñas fisuras y grietas. La gran mayoría tienen la habilidad de resistir los cambios de temperatura bruscos, los vientos secos y fuertes y un sol fuerte. La mayoría de ellas disponen de hojas pequeñas, curtidas y carnosas.
En caso de querer disfrutar de un jardín de rocalla o de una jardinera con dichas plantas deberemos proporcionarles un suelo muy arenoso mezclado con turba o similares, un excelentemente drenaje, una exposición de sol y evitar el encharcamiento, pues es su talón de Aquiles. Las plantas de roca son sensibles a la combinación de humedad constante en las raíces. Situar las plantas de roca en una suave pendiente de un jardín ayudaría a un rápido drenaje, situando las plantas de modo que las raíces pudieran colarse entre grietas y agujeros para fijarse y mantenerse frescas.
La mayoría son de pequeña altura. Existen de tapizantes y de mayor tamaño. Una de las principales atracciones es que se puede ajardinar un pequeño jardín o jardinera, con una gran diversidad de plantas. Las macetas o jardineras de generoso tamaño, serían ideales para cultivar estas plantas siempre y cuando garanticen un excelente drenaje. Los muros y escaleras de piedra también son perfectos para albergar dichas plantas o también entre los bloques del pavimento de los senderos y patios, siempre y cuando estén acondicionados para ellas.
Las más comerciales son: (iberis semprevirens, rhodanthemun hosmariense,aquilegia alpina,dianthus carthusianorum, crepis aurea, bellis perennis, aster alpinus, nertera granadensis, primula auricula, etc).
Muchas de las plantas llamadas suculentas o crasas son excelentes para vivir entre rocas, especialmente el sedum y similares. También muchas plantas aromáticas como: artemisa absinthium, foeniculum vulgare, melissa officinalis, ocimum basilicum, origanum, rosmarinus, ruta graveolens, salvia officinalis, satureja montana y thymus vulgaris.
Otras herbáceas y perennes como: achillea filipendulina, agaphantus africanus, alyssum saxatile, aquilegia vulgaris, armería maritima, aubrieta deltoidea, campánula, centaurea cineraria, centhanthus ruber, cerastium tormentosum, cineraria marítima, convalaria majalis, coreopsis grandiflora y lanceolatta, dianthus alpinus, barbatus, deltoides, gratianopolitanus, erigeron mucronatus y speciosus, euphobia characias, gaillardia grandiflora, geum coccineum, gypsophilla paniculata y repens, iberis semprevirens, iris germánica, ligularia (senecio), liriope muscari, nepeta faassenii, oenothera missouriensis y speciosa, rudbeckia, salvia superba, santolina chamaecyparissus, saponaria ocymoides, sedum, sempervivum, solidago, stachys, thymus serpyllum, tradescantia andersoniana, verbena peruviana, vinca major y minor.
También gramíneas ornamentales como: festuca glauca y scoparia, miscanthus y pennisetum.