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Plantas estrambóticas y muy bellas, dignas de coleccionistas y de muy fácil cultivo como el espectacular filodrendro squamiferum.

Tallos muy largos y rojos con espesos pelos suaves y difuminados con escultóricas hojas brillantes. Las hojas jóvenes tienen forma de violín y eventualmente forman lóbulos grandes y diferentes a medida que la planta madura. La flor es extremadamente elegante muy parecida a las calas. !! Y es que el philodendron squamiferum, es una planta de coleccionista excepcionalmente atractiva, puro trópico!!

Como todos los filodendros, están enamorados de los árboles de las selvas tropicales y subtropicales de América y gracias a sus largas raíces se fijan a los troncos, utilizándolos como soporte absorbiéndoles simplemente la humedad. Dejan la umbría de los bosques tropicales para aclimatarse a los interiores de nuestras casas, ceñidos a un tutor envuelto de musgo.

Pocas plantas pueden competir con la belleza de los filodendros, además ejercen un beneficioso efecto purificador para el interior de tu hogar u oficina. Ellos pueden con los habituales contaminantes caseros como: el benceno, el formaldehído y el tricloroetileno propio de: cigarrillos, desodorantes, detergentes, tintas, materiales de construcción, ambientadores domésticos, pinturas, ceras, colas, barnices, aislantes, material informático, moquetas, parqué, limpiadores, productos de higiene y cosméticos…

Como cuidar tus filodendros

Substrato: Los filodendros necesitan un substrato rico, húmedo, con buen drenaje y abundante materia orgánica.

Luz: Necesitan luminosidad moderada, una sombra clara. El exceso de sol amarillea y quema las hojas.

Temperatura: Como plantas tropicales que son no soportan el frío. Viven mejor entre los 15º y los 22º. La temperatura mínima nocturna ha de ser 13-15º, y la mínima diurna, de 18-20º.

Riego: El sustrato debe secarse entre riegos. El encharcamiento les resulta perjudicial. Conviene pulverizar con agua el follaje y las raíces aéreas, especialmente en verano. En invierno si están en el exterior minimizar muchísimo el riego, con el rocío tienen suficiente

Abono y sustrato: Aconsejamos siempre los abonos de lenta liberación, aquellos que duran 6 meses, así la planta dispone de una alimentación equilibrada durante todo el año. Una buena marca sería Osmocote junto con un sustrato universal de buena calidad. Aunque si quieres que la planta tenga un buen poder descontaminante, entonces debes utilizar siempre abonos orgánicos como el de la casa Neudorff y substratos también bio como algunos de la marca Compo con el logo Ecocert.

Si tienes la suerte de poder hacer tu propio compost, entonces no puedes tener más bien alimentado a tu filodendro.

Ayudan mucho los complementos tipo humus de lombrices o de algas como el Bokashi y funcionan de maravilla los regeneradores de suelos, que estimulan el desarrollo radicular y vegetativo, mejoran la estructura del suelo, reducen la salinidad y desbloquean la absorción de nutrientes como puede ser el de la marca Vithal Garden.

Limpieza: Se pueden limpiar las hojas del polvo con un algodón humedecido con agua jabonosa; de paso se previene la proliferación y el ataque de insectos y ácaros.

Poda: Jamás se deben recortar las raíces aéreas ya que por ellas absorben la humedad. Las hojas amarillentas, viejas y rotas y las flores marchitas deben eliminarse.

Cuidado con la savia, que puede ser irritante. Mejor manipular a la planta con guantes.

Multiplicación: En primavera, por acodo aéreo o esqueje. Conviene dejarlo en agua con un trozo de carbón vegetal hasta que emita raíces, antes de plantarlo.