Spiraea cineraria Grefsheim,
De origen japonés, la spiraea es de los arbustos mejor adaptados a climas mediterráneos y continentales, aunque prefiere tierras frescas. Uno de los arbustos más resistentes a nuestros jardines.
Precisan poco mantenimiento. Floración espectacular y abundante en primavera. Muy adecuado para flor cortada, utilizada en floristería. Sus flores desprenden olor a miel.
Nunca debe podarse en otoño ni invierno, podarla pasada la floración.
Aunque funciona bien en grandes macetas, tienen un mejor rendimiento a plena tierra.
Ideal como arbusto aislado. Muy utilizado en grupos aislados
Ideal para utilizar alienaciones densas sobretodo en pendientes por su característica de antierosión del suelo
De fácil reproducción: en invierno por esqueje leñoso y aún más fácil en invierno por división de mata.
Exposición: pleno sol, admite media sombra.