¿Realmente se mueven las plantas?
Sí, las plantas presentan movimientos a nivel celular y de órganos que pueden ser autónomos o dependiendo de estimulos externos. Unos movimientos son más espectaculares que otros como los de la Mimosa pudica y los de la Dionea muscipula con sus movimientos llamados seismonastias.
Fotos de la mimosa pudica al tocarla:
Mimosa pudica: El roce de un animal que intente comer sus hojas provoca una respuesta en la planta plegando sus hojas hasta parecer un tallo o rama, parte de la planta menos apetecible.
Dionea muscipula: Sus hojas se cierran después que un insecto se haya paseado entre sus pelos sensibles saboreando su sabroso néctar. Con estos tres pelos, la planta detecta que es un insecto y no una gota de agua o ramita, hoja. Una vez atrapado el insecto en su maravillosa trampa, este es ingerido por la planta carnívora.
Otros movimientos son:
Fototropismo: Es la respuesta de la planta hacia la luz; la planta se curva hacia la fuente lumínica.
Geotropismo: Es el crecimiento de la raíz hacia el suelo; y le indica a la planta hacia dónde se orienta la gravedad.
Tigmotropismo: Es el movimiento de las plantas hacia objetos sólidos, como los zarcillos que se agarran de las paredes u otros soportes para crecer.
Fotonastia: Movimiento originado por la luz, como puede verse fácilmente en multitud de flores que se abren y cierran en función de la cantidad de luz que incide sobre ellas.
Hidrotropismo: Se denomina hidrotropismo al crecimiento direccional de las raíces de las plantas con relación a la disponibilidad del agua.
Seismonastias: Rápidos movimientos a causa de: ráfagas de viento, gotas de agua, la acción de animales o del hombre.