Mantenimiento de verano:
- Regar por la noche: mínima frecuencia posible pero con la máxima cantidad para que el agua penetre profundamente en la tierra.
- No regar durante el día pues parte del agua se evapora y así ayudamos a que aparezcan enfermedades más fácilmente.
- Segar a menudo. No permitir jamás que las plantas cespitosas florezcan.
- Evitar en lo posible abonar, en épocas de calor
- No recebar nunca con sustratos preparados, orgánicos, estiércol, mantillo y varios. Sólo utilizar arena natural