La mimosa, es de los pocos árboles que avisa cuando tiene un exceso de humedad, lo demuestra volviéndose amarillas sus hojas. También se puede volver amarilla si la tierra es muy calcárea.
¿Sabías que la mimosa es muy resistente a la sequía? A no ser que la tierra sea especialmente arenosa, de
testa vivir junto al césped.
No soporta las tierras compactadas y que no drenen adecuadamente.